23 febrero 2016

IRSE: CAPÍTULO UNO

No irse adentro.

Hace tiempo que quería hacer un post con respecto a este tema, pero típico que no se me ocurría cómo empezarlo y lo dejaba para después. Ahora iré de golpe hasta que choque el hueso no más.

Igual, como el tema da pa' largo, lo dividiré en capítulos. Aquí va el primero: la previa.




Nací y crecí en concepción y pienso que quizás mi cerebro recibió muchos estímulos gringos cuando era chica (definitivamente así fue) porque siempre tuve la idea de irme a estudiar lejos, como a una universidad con un campus enorme, dormitorios compartidos, fraternidades y todo eso.  A pesar de que mi hermana estudió su primera carrera en concepción, yo siempre me imaginé estudiando en otra ciudad. Era un pensamiento distante, medio borroso, pero ahí estaba.

Ese pensamiento empezó a dejar de ser distante cuando mi hermana se fue a estudiar su segunda carrera a chillán. Ahí también como que me puse a reflexionar sobre qué carrera quería para mi. Por un largo tiempo en mi existencia quise ser de todo: Agente secreto, astrónoma, actriz, arquitecta, profesora (esa idea me abandonó rápido), cantante, en fin. Muchas cosas. Pero fue en ese momento, cuando mi hermana se fue, que mis posibles carreras se definieron. Primero quise estudiar cine, después fotografía,  después ilustración y después, por harto tiempo, licenciatura en artes. Ninguna de esas posibilidades me pegó tan fuerte porque no me imaginaba haciendo ninguno de esos trabajos, hasta que llegué a periodismo.

Cabe notar que tampoco estoy 100% segura de que esta sea la carrera para mi (¿se puede estar 100% seguro de una carrera desde afuera, sin haberla estudiado aunque sea un semestre?), pero sinceramente no me veo haciendo ni una wea más. Así que aquí estoy.

El 2015 fue complicado. Durante todo el año estuve mega estresada por la PSU, haciendo ensayos, yendo a preu después del colegio y los sábados en la mañana y prácticamente contando los minutos hasta diciembre. Finalmente, cuando llegó el momento de darla todo pasó tan rápido que ahora hasta me parece cómico haberle dado tanto color. No hay mucho que decir sobre mi experiencia con la prueba: casi me da un infarto subiendo las escaleras el primer día, durante la de matemáticas me dieron ganas de llorar y al lado del colegio donde tuve que rendirla había una gallina que gritó todo el día, los dos días.

Pasó diciembre y dieron los resultados, me fue como esperaba que me fuera. Postulé a la universidad de chile y a la diego portales. Esperé los resultados de las postulaciones, quedé en lista de espera en la chile (porque un sacowea ponderó 798 e hizo subir el puntaje de corte. Gracias, te pasaste), y buta, no quería esperar así que me matriculé en la udp. Ta-dá. Igual me siento feliz con mi universidad, no me malentiendan.

Desde entonces se ha sentido como una de las cuentas regresivas más largas de mi vida y AÚN NO TERMINA. Pienso en miles de cosas, hago listas de ventajas y desventajas, me pongo en todas las situaciones posibles, pero al final del día, esforzarme por imaginar cómo va a ser es inútil porque no sé como va a ser, nadie puede saberlo. Y eso me está destruyendo. Necesito saber. Pero filo, será ¯\_(ツ)_/¯

Enero y febrero han sido, más que nada, trámites de matrícula, investigar dónde voy a vivir, comprar cosas, ver qué me voy a llevar y básicamente disfrutar de mi casa, de concepción y de mis gatitos lo más que pueda antes de partir.

Es pelúo, por falta de una palabra mejor para describirlo. Por un lado lo único que quiero es irme y por otro pienso que voy a echar tanto de menos, que me dan ganas de hacer una madriguerita en mi pieza de conce y no irme nunca.

Aparte tengo mucho miedo de no ser capaz de vivir sola o no ser lo suficientemente disciplinada para que me vaya bien en la universidad. O no tener amigos y encontrarme perfectamente sola en una ciudad que no conozco. También tengo miedo a cosas más puntuales como quedarme dormida en el transantiago y despertar en un lugar súper naquever, enfermarme muy fuerte y que no haya nadie para cuidarme o que me asalten y/o violen de noche volviendo a mi casa. Supongo que eso se esfumará con el tiempo. Espero que así sea.


En fin, ací ez la byda. Por el momento no hay na' que hacer, sólo seguir esperando.

6 comentarios:

  1. Ay, Amanda, estoy en las mismas.
    Yo soy de antofa, y me voy en menos de una semana a Santiago a estudiar Cine.
    Y pucha que es rara la cosa, siento una especie de ansiedad, de miedo, mi mayor miedo es perderme en el transantiago con sus recorridos de laberinto, las calles interminables que no conozco, y los lanzas.
    La incertidumbre me tiene bastante ansiosa, y realmente no se como reaccionaré una vez que esté sola allá, con los mismos miedos que tu.

    Aún así, trato de pensar cosas buenas de Santiago. Me interesa bastante el arte y los museos que hay allá y lo verde que no suelo ver en el norte.

    Así que, espero que las cosas resulten bien para ti, para mi, para nosotras, en esa ciudad media extraña y muy grande.

    -Cat del más allá (si, muy allá, el norte es lejano)

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    1. De antofagastaaaa, qué heavy. Sipu, hay que pensar en las cosas buenas de santiago no más hasta que llegue el momento de irse, yo alucino pensando en todas las opciones de comida heheh. Ojalá te vaya excelente!!!1 Un abrazo <3

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  2. Hola! Bueno yo nacía y crecí en Santiago y te puedo decir como santiaguina que no es tan terrible como a veces lo ponen, siempre hay gente buena onda para preguntar indicaciones como también gente que te responde de forma pesada (son pocos los que te ignoran o te dicen "no, sale, estoy apurado")

    El truco es ver bien tu objetivo, alguien que este caminando sin mucha prisa, que no este con el celular o algo así, las abuelitas y abuelitos, gente de los kioskos, vendedores o artistas ambulantes son siempre buena opcíon ;)

    Dependiendo de la universidad la cantidad de gente de regiones, en la udp hay un gran número, te lo digo para que estés tranquila y que no estas sola porque va a ver más gente en tu situación. Por lo mismo si te enfermas o te pasa algo grave siempre hay gente dispuesta ayudar no importa de donde sean, al menos yo lo haría jajaja así que ya sabes, tienes a alguien en stgo :D

    Pero tranquila, quedarse 100% raja en la micro es un arte o cansancio extremo jajaja algo te despertará y de ahí pides indicaciones. Por experiencia, lo mejor es el metro para "dormir" te despierta la voz que anuncia la estación jeje.

    Yo igual entre este año a la u y soñaba con la udp desde tercero medio pero mis papás no querían y es una larga historia, como este comentario *badum tss* kjsndj no se hacer comedia...

    En fin, tenía que comentar porque me encantan tus dibujos y tu página de fb y ahora tu blog *-* Además tengo amigos/conocidos que llegan este año a stgo y a la mayoría los tranquilizo bastante hablar con alguien que ya vivía ahí. Lo mismo a la inversa, una compañera de curso se va a valpo y hablar con alguien que vivía y estudiaba ahí le calmo los nervios. Por supuesto que sigue siendo algo aterrador y hay muchos miedos pero conversando se calman un poquito :3

    Mucho éxito!! Y disfruta la udp es la raja esa u <3
    Se despide, Moli c:

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    1. Jajajaj sí, si le dan color con que la gente es pesá. Gente buena y mala onda hay en todos lados. Gracias por los buenos wishes y la buena ondi, que te vaya bacán igual este año! Un abrazo <3 <3

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  3. Amanda, hola! sólo te escribo para contarte un par de cosas, que la verdad pueden o no influir en tu estado actual, sin embargo creo que podrían servirte. Trabajé en la UDP como 5 años, era ayudante de un profe de periodismo, por lo tanto mi relación con los estudiantes era bien de "mediadora", no era la profe-profe y tenía un par de años más que los alumnos, así que empecé super luego a estar con ellos en instancias dentro y fuera de clases, me invitaban a sus carretes y cumpleaños. Lo pasé super bien, primero porque la universidad me gustó mucho, es una U que toda esa montaña de plata que te cobran en arancel se ve reflejada dentro, desde que tienen equipos de investigación y publicaciones, hasta que hay confort en el baño! Hasta las secretarias son amorosas!!! Y los profes son buenos.

    Segundo, porque hay un montón de gente bacán, simpática y con caleta de ganas de aprender, tengo ex alumnos, de esos que tomé en primer año, super pollos y redactando como las pelotas, que ahora trabajan en cosas bacanes, jajaja.

    Y los chicos de otros lados como tu, vienen más pollos aún y se les pasa lueguito!!! Y creo yo que son más responsables que los mamones que vivimos en Santiago.

    Te mando un abrazo y mucho éxito!

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    1. Ayy eso de la montaña de plata es tan doloroso jajaj :( ojalá valga la pena como dices. Gracias por la buena ondarsss <3 un abrazo y que estés mega bien!

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